Les escribo desde los suburbios en Atlanta. A pesar de haber estado progresivamente enfermo en Lima, la pasé muy bien con amigos (especialmente Lilia, que vino a visitarme para despedirse).
Cuando llegué a USA, después de un viaje asqueroso (eviten viajar por “Spirit Airlines”), y súper afiebrado, tuve que ir inmediatamente al médico. Estaba con un infección estomacal seria, y lo que me habían recetado en Perú no había funcionado. Con dos antibióticos nuevos finalmente me estoy reponiendo.
He estado disfrutando mucho de mis sobrinos, quienes festejaron mi cumpleaños con mucho entusiasmo. Aunque comí poco por mi condición, disfruté de la torta y comida de cumpleaños que me hizo mi cuñada.
Extraño mucho a todos, y me parece muy raro estar en Estados Unidos. Es extraño entrar a una tienda y pedir cosas en inglés. Es extraño no poder llamar a los amigos para salir a cenar. Es extraño no escuchar tanta bulla en las calles (de hecho el suburbio donde estoy es demasiado tranquilo para mi gusto). La verdad es que aún no me ubico; no sé donde estoy. A veces, cuando despierto, aún siento que estoy en Iquitos y me sorprende el ambiente tan aséptico y ordenado, aunque algo soso, que se presenta ante mis ojos legañosos.
Les mando un abrazo y espero que estén todos bien, donde estén,
Mario
1 comentario:
awwwww, te exrañamos!!!!!!!!!!!!! besos y abrazos, k
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